SICILIA: A MEDIA HORA DEL PARAÍSO

Media hora en coche, un trayecto casi normal para alguien que vive en una ciudad y tiene que ir a trabajar cada mañana. Media hora para ir de un lado a otro de una metrópoli, media hora de tráfico entre casas, edificios y los lugares de interés habituales. Media hora no es mucho, pero es un tiempo que consideramos casi obligatorio para tener días productivos.

Hay una ciudad, Ragusa, que por sí sola merece un viaje pero que, además, tiene a su alrededor siete lugares que visitar, lugares encantadores que están a media hora o así. De este modo, un viaje que consideramos el precio a pagar por vivir en la ciudad se convierte en un viaje de descubrimiento para admirar el panorama y llegar a las bellas playas y tesoros escondidos de la Sicilia barroca. Un tesoro muy visible es el Bummulo malandrino, una antigua tinaja que contenía preciados líquidos como vino y agua. Revisitado por la empresa ragusana Artefice Atelier, el Bummulo recibe el nombre de malandrino, o travieso, por el asombro que causa entre los comensales cuando se lleva a la mesa: el agua o el vino se vierten por el orificio que hay debajo, dándole la vuelta, pero cuando se vuelve a la posición de vertido, los líquidos no se derraman a pesar de no tener tapón, gracias a un sistema interno de vasos comunicantes. Los Bummuli hechos a mano por Artefice Atelier, hablan de Sicilia, la que queremos mostrarte a través de nuestros pequeños siete viajes que parten de Ragusa.

Modica... ¡para probar el chocolate!

Situada a unos veinte kilómetros de Ragusa, Modica es sin duda uno de los primeros destinos de la zona que hay que visitar. La elegancia de sus palacios barrocos, sus calles y el centro histórico que se despliega a lo largo del Corso Umberto I, son sólo algunas de las razones por las que la ciudad ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2002. Para quienes la visiten por primera vez, una delicia que no debe dejar de probar es el chocolate, una auténtica especialidad que se presenta "al natural" o en las diversas fórmulas aromatizadas que mejor funcionan no sólo disfrutándolo solo, sino también como acompañamiento de bebidas calientes como el café.

Ispica, para turistas compulsivos

Ispica es uno de los fascinantes secretos que esconde el sureste de la provincia de Ragusa. Esta localidad es el destino adecuado para una excursión llena de matices, porque para disfrutar de la mejor exploración de Ispica hay que verla en todas sus peculiaridades. En concreto, los principales atractivos son el sendero arqueológico que atraviesa la Cava y el Parco della Forza, para descubrir el antiguo Spaccaforno y la Grotta delle Centoscale; el recorrido de descubrimiento del Barroco, que pasa por las tres iglesias de Santa Maria Maggiore, San Bartolomeo y Santissima Annunziata para llegar al conjunto monumental del Convento de Santa Maria del Gesù; y las huellas de la arquitectura Art Nouveau como el Palazzo Bruno, en la Piazza Unità d'Italia, y el Palazzo Bruno Belmonte, actual Ayuntamiento.